Este fin de semana es uno de los más tristes que ha vivido nuestra Asociación en sus más de treinta años de vida. Tres árbitros fueron agredidos por jugadores que participan en nuestros torneos y por el público que habitualmente acompaña a los distintos equipos. Uno de los atacados sufrió severas lesiones por las cuales es necesario que sea intervenido quirúrgicamente, lo que está sucediendo en el instante en que se escriben estas líneas.
Estos actos de violencia que no son otra cosa que cobardes agresiones por parte de individuos que no solamente no entienden lo que implica la práctica de un deporte, la competencia y el espíritu deportivo sino que se revelan como verdaderos energúmenos alejados de los estándares de respeto, tolerancia, educación y buena convivencia. Ese tipo de sujetos es lo que no queremos en la comunidad del fútbol intercountry; no podemos manejar lo que pasa en el seno de cada club, pero es nuestro deber y nuestra responsabilidad velar por hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que la violencia quede definitivamente desterrada del ámbito que nos compete.
Es por ello que, a la vista de la inusitada gravedad de los hechos ocurridos este fin de semana, la Comisión Directiva ha decidido suspender la disputa de los torneos de todas las categorías este fin de semana que va del 17 al 20 de junio en señal de apoyo a los Jueces agredidos. Desde ya, nuestro compromiso para sancionar severamente a los responsables de estos cobardes ataques y nuestra total, incondicional y absoluta solidaridad con todos los integrantes de la Asociación Argentina de Árbitros, poniéndonos a su disposición para todo lo que entiendan que podamos colaborar. Asimismo expresamos nuestro total repudio a este grupo de agresiones y nuestro enérgico rechazo a todo tipo violencia dentro y fuera de los campos de juego.
Que este fin de semana sirva de reflexión para todos, que sea un llamado de atención para rever nuestras conductas y actitudes y no pensemos en el adversario como un enemigo sino como un amigo del que necesitamos para poder practicar nuestra pasión que es el fútbol. Y que también pensemos en los árbitros que son una parte esencial de nuestro deporte, tan vital como la pelota misma, a quien le debemos respeto principalmente por el solo hecho de ser una persona pero también por ayudarnos a soltar esa pasión llevando justicia deportiva a nuestros campos de juego.
Ganar o perder es una circunstancia del juego que no justifica el nivel de agresividad que estamos viviendo. La medida es extrema porque por unos pocos inadaptados se perjudican una enorme mayoría, pero es necesaria para frenar esta verdadera sinrazón que nos toca vivir.
Terminemos con la violencia, esto no lo podemos hacer nosotros solos sino que es necesario que cada club y cada jugador se involucre en ello. Entre todos podemos lograrlo.